Síndrome de Fatiga Crónica

El Síndrome de Fatiga Crónica es una enfermedad debilitante, que se caracteriza por una intensa fatiga física y mental que no desaparece con el reposo en cama, y que puede durar hasta seis meses. Es un trastorno que disminuye la calidad de vida, porque obliga a disminuir las actividades diarias.

El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es una enfermedad debilitante caracterizada por una intensa fatiga física y mental, que no mengua con el reposo, pero sí empeora con la actividad física o mental.

La presencia de la enfermedad obliga a reducir toda actividad diaria. Como consecuencia disminuye la calidad de vida, y esto lleva al aislamiento y la incomprensión del entorno.

La enfermedad puede acompañarse de otros síntomas inespecíficos, como debilidad en las piernas, dolores musculares y articulares, deterioro de la memoria, incapacidad para concentrarse, intolerancia a los olores, insomnio, recuperación lenta, que implica más de 24 horas para recuperarse luego de un esfuerzo. También dolores en los ganglios linfáticos, garganta enrojecida sin otro elemento.

Diagnóstico del Síndrome de Fatiga Crónica:

La mejor manera de evaluar el impacto de esta enfermedad es observando las actividades que se realizaban antes y después de la aparición de los síntomas, tanto en lo físico como en lo intelectual.

Estudios recientes afirman que la enfermedad sería causada por una inflamación en el sistema nervioso, causado por una respuesta inmunitaria. O sea que puede aparecer cuando existen complicaciones en enfermedades virales, por disfunciones en la respuesta inmunitaria del organismo. Hay otros factores incidentes como la edad, una enfermedad previa, el estrés, el medio ambiente, o la genética. Se presenta una mayor incidencia en las mujeres, y entre los 30 y 50 años.

El Síndrome de Fatiga Crónica

Para diagn osticar el Síndrome de Fatiga Crónica, se debe descartar la presencia de otras causas posibles, como: infecciones, trastornos autoinmunitarios, tumores, enfermedades musculares o neurológicas, enfermedades endocrinas, enfermedades psiquiátricas, drogadicción, enfermedades cardiacas, etc.

Hay algunos elementos que están presentes en pacientes que padecen este trastorno, aunque no son determinantes para diagnosticarlo:

• Niveles de glóbulos blancos específicos (TCD4) más altos en comparación con otros (TCD8).
• Imagen de resonancia magnética que presenta edema cerebral o destrucción parcial de células nerviosas (desmineralización).

No existe un tratamiento específico para esta afección, sino que se tratan los síntomas. Muchos pacientes con este trastorno se ven afectados por depresión y otros problemas psicológicos, los que pueden mejorar con tratamiento.

Algunos tratamientos administran: antivirales, antimicóticos, antidepresivos, ansiolíticos, analgésicos. Pero estos medicamentos pueden provocar reacciones adversas o efectos secundarios, que son peores que los síntomas originales.